He decidido que no iré a la guerra


He decidido que no iré a la guerra
-a ninguna guerra-

En las noticias sobran las palabras
y en las almas faltan bombas
de respeto y sensatez.

La plaza de todos los pueblos
es un buen lugar para sentarse todas las mujeres,
quiero imaginar todas las plazas llenas,
todas las guerras vacías.
Si, he decidido que no iré a la guerra.

Puerta por puerta, como una antigua vendedora
de elixires, llamaré para vender la paz
al precio de una sentada
en la plaza del pueblo.

Las mujeres tenemos la paz en las entrañas
y no parimos guerras.

Mientras los hombres matan a los hijos
lloramos lágrimas de sangre,
en súplicas desvanecidas al carón
de las trincheras del hogar.

El undécimo mandamiento
golpea los pechos que cobijan la vida
-No mates a mi hijo
-no mates al padre de mi hijo,
-no mates a mi padre;
-no mates a sus madres
-no violes a sus hijas.

¡ No matar
No violar ¡

Las guerras matan
y el hambre toma forma de buitre
en las manos del poder.

En la plaza del pueblo hay sitio
para todas las mujeres que siguen empeñadas
en crear vida.
Y al otro lado, los hombres se alejan
para destruirla.

Por eso, he decidido que no iré a la guerra
¡ a ninguna guerra!

 Juana Corsina



A través de una amiga, Rosa Millán, me ha llegado este poema de paz de Juana Corsina. Como por arte de magia se ha multipicado y me llega desde otros espacios, como el blog Singulares de Graciela H. Morales.

Comentarios

  1. ¡Qué gracia! Hoy hemos estado todas enredadas en la red... Besos...

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  2. Buenísimo el post, más poesías como esta hacen falta para inundar las mentes de los señores de la guerra.

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