De deseo somos (Eduardo Galeano)

Eduardo Galeano


Portada de Espejos


De deseo somos

La vida, sin nombre, sin memoria, estaba sola. Tenía manos, pero no tenía a quien tocar. Tenía boca, pero no tenía con quien hablar. La vida era una, y siendo una era ninguna.
Entonces el deseo disparó su arco. Y la flecha del deseo partió la vida al medio, y la vida fue dos.
Los dos se encontraron y se rieron. Les daba risa verse, y tocarse también.


Eduardo Galeano. Espejos. Una historia casi universal.
Siglo XXI. Madrid. 2008.




Comentarios

  1. que alegria y sorpresa! encontrarme aqui a mi querido Galeano y esta ventana sobre el deseo que inicia el libro maravilloso de Espejos. Me resuena a relación, desde ser y el propio deseo, al sentido de la vida, que por si misma no lo tiene,a encuentro, a tocarse, a reirse...que bonito!
    me encanta que reconozcas aqui la belleza que los hombres llevan al mundo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La poesía no es un lujo (Audre Lorde)

Ella viene antes del pensar