Virginia Woolf

"¿Cómo puedo animaros más a desenvolveros en el asunto de la vida? Chicas -diría, y atended por favor, que empieza la soflama-, sois, en mi opinión, vergonzósamente ignorantes. No habéis hecho jamás un descubrimiento de importancia. Nunca habéis hecho temblar un imperio, ni conducido un ejército al campo de batalla. Los dramas de Shakespeare no son vuestros, y nunca habéis hacho que una raza bárbara adopte las bendiciones de la civilización. ¿Qué excusas tenéis? Está bien que digáis, señalando las calles, las plazas y los bosques del globo rebosantes de habitantes de color negro, blanco y café, que se afanan con diligencia en el comercio, en la  empresa y en hacer el amor, nosotras hemos tenido entre manos otro trabajo. Sin nuestra obra nadie navegaría por los mares, y esas tierras fértiles serían un desierto. Hemos dado a luz y criado, lavado y educado, quizá hasta los seis o siete años de edad, los mil seiscientos veintitres millones de seres humanos que, según las estadísticas, existen en la actualidad, y esto, aunque a algunas las hayan ayudado, lleva su tiempo".

Virginia Woolf. Un cuarto propio. P. 150.
Traducción de María-Milagros Rivera Garretas. 
La cosecha de nuestras madres. horas y Horas.

Comentarios

  1. bueno, bueno..parrafón parrafón...yo viajaría en el tiempo a Londres para tomarme un te con Virginia y decirla: "Virginia, que necesidad teniamos de maestrar a ninguna raza bárbara, de crear imperios tan cruentos,ni de campos de batalla,¿verdad? A cambio de que? de andar tuertos?!" Y luego le diria "Virginia, mira, yo es que vengo del futuro, de madrid..Bueno total, que no te imaginas la de cosas que han pasado desde que te fuiste y la de cosas que han cambiado en muchos hombres y mujeres, te quedarías flipada..Bueno y lo fliparías con Patty Smith, que te adora"
    http://www.youtube.com/watch?v=0UzS0dwuuHg

    : )

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  2. Me encantaría veros a ti y a Virginia tomando té.
    Me encanta la ironía de Virginia, poniendo la grandeza que traen las mujeres al mundo, al lado de lo que los hombres patriarcales han considerado su grandeza, la de la muerte y la destrucción.... Ay, qué sabia.

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