Atardecer de agosto mirando la Pedriza.

Desde hace poco más de un mes tengo la suerte de desayunar y cenar mirando a la Pedriza, me despierto con el sonido de los picos de las cigüeñas, he dormido bajo las estrellas, caminado de noche por las montañas, me he bañado en pozas del Manzanares, he disfrutado del cine al aire libre en la plaza del pueblo y mucho mucho más. Cada día una maravilla. ¡Gracias, Pepe!

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