Sobre "Democracia real ya". María-Milagros Rivera Garretas

María-Milagros Rivera Garretas

"Por eso puedo decir que la expresión “democracia real ya” deriva, sin saberlo, de la crítica feminista de lo masculino como pretendidamente universal. Pero con un fallo gigantesco: el de pretender, quizás por inercia y por falta de autocrítica masculina (o de capacidad masculina de descentramiento), que basta con ensanchar la base de los que gobiernan para que sea democracia real; olvidando que la democracia nació masculina pretendidamente neutra, y así lo sigue siendo a día de hoy.
Que la democracia está sexuada en masculino (pues entiendo que los hombres que la han hecho y la hacen la hacen libremente así, masculina, ya que para sexuar hay que ser libre) lo confirma la experiencia de muchas mujeres en la democracia, y lo prueba también la historia del Socialismo real. La expresión “socialismo real” es una expresión muy buena, aunque difícil de entender. Consistió, en principio, en la socialización de los medios de producción, entre ellos la propiedad privada, para quitar obstáculos entre el pueblo y el partido político que gobernaba, el Partido comunista de un tipo u otro.
Las mujeres, sin embargo, ni en la URSS ni en China, por citar a dos gigantes, ganaron en felicidad ni en libertad. La libertad femenina, como diría Christa Wolf desde la DDR (República Democrática Alemana, precisamente) en su novela Medea  “no era siquiera tenida en cuenta” (ella la llama la razón de ella, de Medea). ¿Qué es lo que pasa entonces? Pasa que la relación de una hija o de un hijo con su madre, no es una relación social; es la relación necesaria para la vida, y basta. De modo que el socialismo, o la democracia, hacen muy bien las cosas equivocadas. Este es el punto clave y fundamental.

Cuando una invención y una práctica política reconocen esto: que la relación de una hija o de un hijo con su madre no es una relación social sino la relación necesaria para la vida, las mujeres ganamos en felicidad y la política es real, se vuelve verdaderamente común, común y corriente también, del pueblo real, quizás, no lo sé, estamos aquí para hablarlo".
 
María-Milagros Rivera Garretas. "Hablemos de historia para hablar de política".
Seminario impartido en la Fundación Entredós el 25 de febrero de 2012.
 

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